Cómo usar un laberinto para meditación
Tarwe Hrossdottir
Qué es un Laberinto
Los laberintos son símbolos ancestrales que solo tienen un camino de entrada y salida, siguiendo un patrón de varios circuitos hasta llegar al centro. Existen en diversas épocas, culturas, espiritualidades, formas e intenciones.
Un laberinto se diferencia de un “maze” (en inglés) o dédalo, en que este último está diseñado para confundir, ya que tiene caminos que no llegan a ninguna parte.
El laberinto te ayuda a encontrar tu camino, mientras que el dédalo te pierde.
Laberintos: Forma, Función y Arquetipo
Los laberintos son símbolos muy curiosos, a diferencia de otros, aunque se cambie su forma o su función, su arquetipo permanece.
Podemos tener decenas de formas distintas de laberintos y generalmente, esto determina su función.
Por ejemplo, un laberinto doble puede utilizarse para reconciliación o para activar los dos hemisferios del cerebro.
Sin embargo, el arquetipo del laberinto, su patrón mental, siempre permanece subyacente en el fondo.
Este modelo o significado ancestral es el del Viaje de la Vida.
Gracias a esta particularidad, puedes usar cualquier forma de laberinto para meditar, de todas formas siempre tendrá la función de llevarte hacia un centro, es decir, tu intención.
Qué es la Meditación
Meditar es dirigir nuestra atención con una intención.
La intención puede ser tan sencilla como percibir nuestra respiración, el ir y venir de los pensamientos o la sensación del suelo bajo las plantas de los pies.
Meditar también te ayuda a tener más claridad al momento de resolver una situación, tomar una decisión o hacer un cambio de vida.
Qué tipo de laberinto es mejor para meditar
Hay laberintos de muchas formas, materiales y tamaños.
En mi Instagram o en mi Facebook puedes encontrar cómo meditar con un laberinto de barro.
Utiliza el que sientas más afín a ti.
Aquí descargas un laberinto para meditar, solamente imprímelo.
Laberinto Clásico para imprimir
Click aquí para descargarlo en pdf
Laberinto Medieval para imprimir
Click aquí para descargarlo en pdf
Puedes protegerlo con una cubierta para que te dure más y recorrerlo con tu dedo o la punta opuesta de un bolígrafo (para no rayarlo) o imprimir uno cada vez que medites iluminándolo con colores o siguiendo la ruta con un lápiz.
Beneficios de meditar con un laberinto
El trabajo con los laberintos, activa el hemisferio derecho del cerebro, abriéndote a la creatividad, intuición e imaginación.
Al entrar en un estado meditativo, el ego y la mente consciente se enfocan en el camino, permitiendo al inconsciente y al espíritu guiarnos en la intención que tengamos.
Se ha comprobado la reducción de la ansiedad y de la presión arterial, así como el dolor crónico e insomnio.
Integrar la meditación con laberintos nos permite sentirnos en mayor control de nuestra vida, mejorar la concentración y resolver problemas de forma creativa.
Como los laberintos te ayudan a llegar a un centro, allí es donde simbólicamente se encuentra tu intención o la respuesta a lo que te estás preguntando.
Por ejemplo, si en este momento estás trabajando en reconciliarte con tu cuerpo y recuperar la salud, esa es tu intención.
Al ir avanzando en el recorrido, pueden surgirte pensamientos, recuerdos, ideas, situaciones que quieres liberar, consejos o mensajes.
También puedes recorrer el laberinto pidiendo por alguien más, por su salud o claridad en un momento difícil de su vida.
Cómo usar un laberinto para recorrer con tu dedo
Preparación
Antes de trazar el laberinto con tu dedo, bolígrafo, lápiz o colores, reflexiona durante unos minutos sobre lo que vas a trabajar. Si vas a preguntar algo, hazlo desde el “para qué…” o el “cómo…”, no desde los “por qué” que no llevan a ninguna respuesta liberadora.
Respira al menos 3 veces de forma profunda. Inhalando por la nariz, exhalando por la boca.
En cada una de estas respiraciones, libera cualquier carga que tengas: estres, dolor, ansiedad, pensamientos recurrentes, cansancio, sueño.
Si necesitas soltar más aire, hazlo con sonido “ahhhhh”.
Finalmente, da otras 3 respiraciones ahora tomando energía, llenando tu cuerpo de claridad y paz.
Si sientes necesario orar con alguna divinidad, poner alguna música relajante o incienso, también puedes hacerlo.
Recorrido
Cuando te sientas liste, empieza a avanzar con tu propio ritmo, como lo sientas necesario.
Si estás recorriendo un laberinto en tercera dimensión, por ejemplo de barro o madera con los surcos bien definidos, puedes incluso cerrar los ojos. De lo contrario mantenlos abiertos para ver el camino.
Pon atención a lo que sucede durante todo el recorrido. Lo que ocurre es una metáfora de lo que esa situación te está diciendo.
Por ejemplo, si te perdiste, te interrumpe el celular constantemente, te dieron ganas de llorar. Es importante que te preguntes ¿esto tiene algún significado para mi?
Continúa tu camino hasta llegar al centro. Allí detente por el tiempo que te haga falta y suelta lo que traigas, ya sea una duda, petición, oración, pregunta.
Libéralo a las divinidades, al Universo, solo sácalo de ti para que al crear vacío, vengan las respuestas o mensajes que necesitas.
Cuando te sientas liste, recorre el camino de vuelta, agradeciendo por la experiencia.
Cierre
Te recomiendo finalizar la experiencia escribiendo tus reflexiones y quizá haciendo un decreto o frase que represente tu aprendizaje.
Observa cómo fue tu recorrido: tranquilo, impaciente, caótico, te perdiste y tuviste que empezar de nuevo, reflexivo, liberador, tranquilizante, sembrado de dudas, con más atención a la técnica y a hacerlo bien, que a lo que tenía como intención.
¿Esto tiene algo que ver contigo? ¿Con lo que trabajaste? ¿El Universo te está diciendo algo?
Gracias por leerme, si quieres que hable sobre algún tema en particular escríbelo en los comentarios.
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